Uno de los más lindos, reformada hace pocos años, la bajada 1 posee varios accesos hacia el mar, hacia el parador, y del parador hacia el mar.
Desde la playa venimos caminando y apreciando la belleza de Las Grutas propiamente dicha que aparece recién en esa misma bajada. Arenas finas y una ancha playa nos dejan ver arriba, la construcción de una confitería mirando al mar, subimos por escalera o por rampa, que se usa para gente con capacidades diferentes y también para bajar con niños, más la heladerita, las sillas de playa, los juguetes de los chicos, El tejo, juego infaltable para adultos cuando la marea está baja, y un sinfín de cosas que al terminar el día decimos “ ¿Para qué traje tanta cosa? “. Ya arriba nos encontramos con Acantilados, un resto bar con comidas rápidas y no tanto, podemos saborear una cazuela, unos pulpitos, unas rabas, o bien la típica hamburguesa con papas fritas, una ensalada, bebidas y más y más, siempre mirando al mar, dentro del local o al exterior disfrutando un paisaje único de la playa y vista panorámica del cordón principal de playas , de la 1 a la 7, a todo esto se le suma también como paisaje, la gente, los vendedores ambulantes con sus escaparates llenos de colores y vida.
Desde las ventanas al mar del parador, vemos llegar la tarde, la gente jugando al tejo, y como pintadas en el mar, los cientos de personas que disfrutan el encanto del lugar, siempre el mástil con bandera celeste, nos muestra la bondad de este paraíso que tenemos para vivir. Desde el centro de la ciudad al llegar a la plaza donde está la calesita y los artesanos, accedemos al parador también por rampa o escaleras, coloridas con algunos comercios, un baño público, un kisoco, que no puede faltar vendiendo el balde y pala para la arena que seguro olvidamos en casa. Todo esto es Parador Acantilado bajada uno al mar.
Consulte para desayunos de continguentes , importantes convenios.
Ubicación: Pomona y Costanera, 1º bajada